Reciclar nos permite contribuir en la disminución del impacto climático y así conservar nuestro medio ambiente.

Los metales tienen la propiedad de poder ser reciclados una vez que su uso inicial ha llegado a su término.

El acero es de los materiales que más se reciclan en el mundo; de la producción anual, un importante porcentaje proviene justamente de este. Puede reutilizarse indefinidamente y la industria siderúrgica utiliza la chatarra como una de las fuentes de suministro para la fabricación de nuevos productos.

Al reciclar se tienen grandes reducciones en el consumo de energía, agua y recursos minerales, así como la disminución de la contaminación del aire y del agua.

En HERRFERRUM sabemos lo importante que es para el mundo reciclar, y por eso es que la naturaleza de nuestro negocio promueve el reciclaje de los desperdicios metálicos y su utilización en lugar de la explotación de recursos naturales, contribuyendo así a su conservación.